Habilidades gamer en un universitario
Cuando pensamos en videojuegos, es fácil asociarlos con diversión y entretenimiento. Sin embargo, lo que muchos no saben es que ser gamer también puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico. Según diversas investigaciones científicas, jugar videojuegos no solo es una forma de pasar el tiempo, sino que también fortalece habilidades clave que pueden mejorar significativamente el desempeño en los estudios.
Es importante entender cómo los videojuegos influyen en la educación, tanto en la de los jóvenes como en la de los niños. Aunque los videojuegos son una fuente inagotable de entretenimiento, también tienen un papel relevante en el desarrollo educativo. Esto, claro está, siempre y cuando se controle adecuadamente el tiempo dedicado a jugar, para evitar efectos adversos.
Entre los aspectos positivos que los videojuegos pueden aportar, se destacan su capacidad para desarrollar y mejorar habilidades mentales esenciales, como la atención, la concentración, la rapidez en la toma de decisiones, la capacidad de evaluación y comparación de riesgos y beneficios, la memoria, la estrategia, la perseverancia y la tolerancia a la frustración. Estas habilidades no solo son útiles en los videojuegos, sino que también se traducen en beneficios para el desempeño académico.
El rango de edad de los jugadores de videojuegos va desde los 5 hasta los 30 años, siendo los adolescentes el grupo más relevante para el estudio de la influencia de los videojuegos en la educación. Los videojuegos han demostrado ser efectivos como métodos de aprendizaje en el aula debido a su naturaleza lúdica, que promueve la motivación, la competencia y el deseo de superación. Cuando se canalizan correctamente, las actividades que los videojuegos desarrollan pueden servir como valiosas herramientas educativas.
Además, los videojuegos enseñan a seguir instrucciones de manera efectiva, mejorando la capacidad de comprensión lectora, una habilidad crucial en el sistema educativo. También contribuyen a la resolución de problemas bajo presión, fomentan el trabajo en equipo y fortalecen la perseverancia, cualidades que son esenciales tanto en el ámbito académico como en la vida diaria.
La próxima vez que te sumerjas en una partida de tu videojuego favorito, recuerda que no solo estás disfrutando de un momento de ocio, sino que también estás desarrollando habilidades que pueden ayudarte a tener éxito en tus estudios y en la vida.